Finalizo la Cumbre de Sistemas Alimentarios de Naciones Unidas que se llevó a cabo en Nueva York el pasado 23 de septiembre, en la que se presentaron los resultados de un proceso de dos años de diálogos nacionales, regionales, sectoriales y globales y participaron diversos actores, sumando voces que priorizaron aspectos críticos para lograr transformar los sistemas alimentarios en motores de desarrollo y equidad.
Se recibieron más de 2.000 ideas que fueron enviadas por todas las partes interesadas, sintetizadas en 107 propuestas y 15 áreas de acción. Estas últimas centradas en garantizar alimentos sanos y nutritivos para todos, adoptar modalidades de consumo sostenible, impulsar la producción favorable a la naturaleza, fortalecer los medios de vida equitativos y crear resiliencia a las vulnerabilidades y las tensiones.
En la Pre-Cumbre realizada de manera semipresencial en Roma a finales de julio de este año se presentaron los avances y el pensamiento frente a esta temática, incluyendo los aportes y visiones de diferentes países, líderes, campesinos, indígenas y empresarios. Los países presentaron las hojas de ruta nacionales desarrolladas de manera participativa que se presentarían en la cumbre.
En el caso de Colombia se realizaron 6 diálogos territoriales y nacionales en los que participaron más de 400 actores, quienes priorizaron acciones deferenciales para los siguientes 3 a 10 años para la reconfiguración de los sistemas alimentarios del país.
La Cumbre enfatizó en la urgencia de trabajar al unísono por una alimentación y nutrición desde el crecimiento y el desarrollo del ser humano y una conciencia regenerativa del planeta.