Oslo, Noruega, 28 de junio de 2024
El pasado 26 de junio se clausuró en la capital noruega la última edición del Foro de Bosques Tropicales de Oslo (OTFF). En esta ocasión las discusiones del evento, fundado en 2008 para reunir a líderes mundiales, científicos y activistas para discutir y promover la conservación de los bosques tropicales, giraron en torno a la próxima COP de Biodiversidad de Cali.
Durante la conferencia de apertura, la ministra Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad, destacó que “la lucha para detener la deforestación y garantizar los derechos humanos en el país es también una lucha para hacer Paz con la Naturaleza. Por lo tanto, requiere nuevas capacidades y compromisos transnacionales para combatir economías ilícitas globales”.
Muhamad, acompañada por sus homólogos de Noruega, Indonesia, Brasil y China, invitó a todos los asistentes del Foro a Cali para «poner las decisiones en el centro y discutir la realidad de la crisis en la que estamos». Además, subrayó la necesidad de repensar nuestra relación con la naturaleza, más allá de simplemente cambiar tecnologías.
En este contexto, durante el panel ‘Deforestación, economías ilícitas y consolidación de la paz en la Amazonia: Experiencias en Colombia y Ecuador’, Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), señaló que existe una corresponsabilidad con los mercados legales, ya que incentivos de las economías legales, como el aumento del precio del oro o los acuerdos de libre comercio, catalizan estos crímenes.
«Una de las mayores formas de lavado de dinero de economías ilegales asociadas a la tierra es a través de la ganadería», señaló Botero. Asimismo, en el panel ‘Cambiar hacia sistemas alimentarios y agrícolas sostenibles para proteger los bosques: reformar la gobernanza de la tierra y alinear los incentivos financieros’, organizado por la Coalición para la Alimentación y Uso del Suelo (FOLU, por sus siglas en inglés), se destacó el nexo entre los sistemas alimentarios con la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
Se enfatizó en los problemas de acaparamiento de tierras y la falta de financiamiento para impulsar una agricultura más productiva y regenerativa con tecnologías apropiadas que lleguen a más de 600 millones de pequeños agricultores en el mundo. Colombia avanza en integrar los sistemas alimentarios en el Plan de Acción de Biodiversidad, así como en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC). Sin embargo, el mayor reto para el país está en la implementación de medidas eficientes que logren metas integrales en sistemas alimentarios, biodiversidad y cambio climático.
En este aspecto, Claudia Martínez, directora de FOLU Colombia y panelista del Foro, comentó que “en Oslo empezamos a demarcar la ruta de la COP16 de biodiversidad de Cali a la COP30 de Cambio Climático que se llevará el año entrante en Belén, en Brasil, proponiendo posibilidades para conservar y restaurar bosques y biodiversidad, transformar los sistemas alimentarios, enfrentar los crímenes ambientales, generar innovación y propiciar financiamiento con una mirada holística”.