Sabores Bio se lanza como una plataforma abierta que conecta restaurantes, proveedores y comensales comprometidos con transformar la forma en que se produce, cocina y consumen los alimentos. Esta iniciativa busca visibilizar cocinas comprometidas con el bienestar de las personas, la salud del planeta y la regeneración de los territorios.

Esta plataforma de gobernanza compartida es conformada por cocineros, la Coalición para la Alimentación y el Uso del Suelo (FOLU Colombia), E3 – Ecología, Economía y Ética, Ministerio de Cultura, el Instituto Humboldt, WWF Colombia y Slow Food. Juntos, desde distintos saberes y responsabilidades, todos los aliados co-lideran procesos orientados a fortalecer la cultura alimentaria, la biodiversidad y la sostenibilidad en los territorios. Por eso, se promueve una participación activa y horizontal en la toma de decisiones y en la construcción colectiva de la red.

Sabores Bio: una comunidad para alimentar el futuro

Los restaurantes son más que lugares para comer. En Sabores Bio se incluyen restaurantes en los que cada plato cuenta una historia de respeto y gratitud hacia la Tierra. Detrás de cada uno está el reconocimiento de que hay una red de relaciones, tanto humanas como no humanas, que los sostiene y hace posibles: las huertas y los bosques, los polinizadores y dispersores de semillas, las comunidades encargadas de sembrar y recoger el alimento silvestre, los cocineros que transforman el cuerpo del mundo en algo más que comida nutritiva. Más allá de una plataforma digital, Sabores Bio es una comunidad de práctica que conecta decisiones cotidianas con desafíos globales. Desde las cocinas hasta los campos, pasando por las mesas urbanas, esta red propone un nuevo enfoque: la gastronomía como herramienta para la restauración ecológica, la inclusión social y la educación alimentaria.

Lanzamiento en Medellín

Sabores Bio se lanza en Medellín con una red conformada por los restaurantes Casa M, La casa del alimento, Ocio, Sancho Paisa, Buen Humo Bistró, EcoAstilleros, Wholly, Los Sabores Perdidos y Ama. Todos son ejemplo del potencial transformador de la gastronomía cuando se conecta con el territorio, la cultura y la sostenibilidad.

Sabores Bio también está presente en Bogotá, Cali y Filandia (Quindío), y continuará creciendo y expandiéndose hacia otras regiones del país, sumando cada vez más actores que creen en una cocina que alimenta el cambio. Visite la plataforma.

Restaurantes como motores de cambio

La gastronomía que le apuesta a transformar los sistemas alimentarios y a la regeneración, valora el cuidado de la tierra y su biodiversidad, los saberes locales, la alimentación sana y saludable y las relaciones entre quienes hacen posibles los alimentos en la mesa y quienes se nutren de los mismos. Lo que elegimos cultivar, cocinar y comer tiene un impacto directo en la salud de las personas, el bienestar de las comunidades, la economía rural y el equilibrio del planeta. Desde los ingredientes que se cultivan hasta los residuos que se generan, cada etapa del sistema alimentario está profundamente conectada.

Una crisis estructural en cifras

  • Aunque los seres humanos podríamos alimentarnos de hasta 30.000 especies, en realidad solo utilizamos unas 200.
  • 1,3 mil millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año, aproximadamente un tercio de la producción mundial (FAO, 2022).
  • La producción de alimentos genera alrededor del 10 % de las emisiones globales de GEI (FAO, 2022).
  • Los sistemas alimentarios son responsables de cerca del 30 % de las emisiones antropogénicas actuales (UNEP, 2022).
  • En los últimos 100 años se ha perdido el 75 % de la diversidad genética de cultivos. Hoy, solo nueve especies dominan la agricultura mundial; tres —arroz, trigo y maíz— aportan más del 50 % de las calorías vegetales (CGIAR, 2024).
  • Los costos ocultos del sistema alimentario y del uso del suelo superan los 12 trillones de dólares, mientras su valor de mercado ronda los 10 trillones (Crecer mejor, FOLU, 2019).
Estas cifras reflejan un modelo alimentario que afecta su propia sostenibilidad y que requiere ser transformado desde múltiples frentes, entre ellos, las cocinas.

Cómo identifica Sabores Bio a los restaurantes

Sabores Bio identifica y conecta restaurantes en diversas regiones del país que están liderando transformaciones profundas en su forma de abastecerse, cocinar y vincularse con los territorios. Los criterios de selección se basan en cuatro pilares:
  1. Abastecimiento responsable: qué productos se compran y a quién, priorizando productores agroecológicos, locales y éticos.
  2. Cocina saludable y diversa: diversidad del menú, uso de ingredientes nativos, métodos de cocción saludables y respeto por la biodiversidad alimentaria.
  3. Gestión de pérdida y desperdicio de alimentos (PDA).
  4. Uso eficiente de recursos y generación de ahorros.
Estos restaurantes constituyen nodos de transformación cultural y ambiental, contribuyendo no solo a una experiencia culinaria consciente, sino a un nuevo paradigma alimentario.

Voces de la red

“Sabores Bio demuestra cómo las cocinas pueden ser un vehículo para conectar territorios, productores y comensales en torno a un sistema alimentario más justo y regenerativo”.
Claudia Martínez, directora de FOLU Colombia y E3 – Ecología, Economía y Ética.
“Sabores Bio hace que un plato esté lleno de historias, de origen de campesinos que le apuestan a una agricultura ecológica, de minerales, de sabores y de movimientos que tejen lo rural y el cuidado de los territorios. Donde hay un campesino que siembra y un restaurante en la montaña que transforma sus alimentos agroecológicos y ancestrales, hay un plato de saberes y sabores para una ciudad con una gran necesidad de volver a vibrar y sentir en la alimentación lo sagrado que se ha perdido con la industrialización del alimento”.
Luz Diana Acevedo, líder del restaurante Eco Astilleros de Medellín.
“Los restaurantes propenden por cumplir con principios de sostenibilidad y circularidad, minimizando residuos, propiciando el pago y comercio justo, para hacer de esta tarea un eje transversal que integre positivamente a todos los haceres”.
Martha Jaramillo, líder del Restaurante Ringlete de Cali.